jueves, 19 de mayo de 2011

PRODUCTO 1. CONCEPCIONES ACERCA DE LA HISTORIA EN LA ESCUELA PRIMARIA. LIZBETH ADRIANA YAÑEZ SANTANDER

Cuando hablamos de HISTORIA, tanto a niños como adultos nos abate un total desanimo ya que por ende entendemos que se va a tratar de algo sumamente aburrido y  sin sentido, ya que siempre se plantean sucesos pasados que de alguna manera no fueron de nuestra incumbencia, hechos que ya sucedieron y creemos que no volverán a suceder, por lo tanto no nos atañen en lo mínimo. Y sobre todo,  que se habla de personajes que intervinieron de manera absoluta en tiempo y espacio  determinados, en esos eventos.
De esta situación, resulta determinante señalar que la enseñanza-aprendizaje de la historia cobra un mayor desafío para nosotros los profesores, pues aparte de fortalecer las nociones históricas señaladas en el plan, es necesario desarrollar su conciencia ética para reconocer que la importancia del estudio de la historia radica en que al conocer el pasado de diversas fuentes de información, nos permite comprender los hechos y la dinámica que en los últimos años se ha venido dando en el país y el mundo,  encaminándonos hacia un mejor futuro; tal es el caso de los personajes que participaron en la independencia o la revolución, ya que forjaron un mejor presente para las personas de su tiempo y guió su futuro, el cual es nuestro presente.
Con lo anterior es preciso que la forma de enseñar historia se transforme y evolucione para una sana comprensión de hechos y que no solo se base en la memorización sin sentido de hechos y fechas, enfocando en ello las estrategias didácticas que realizo en mi práctica educativa parten desde la exposición personificada de temas; redacción de noticias históricas; elaboración de líneas de tiempo e historietas; cuadros de doble entrada y sinópticos, mapas conceptuales, esquemas para organizar la información; mapas geográficos e históricos; escenificaciones; elaboración de maquetas; juegos de pregunta y respuesta como el “jeopardi”, “scrabble”, “pictionary” y dóminos, principalmente. Donde al finalizar muchos de los trabajos son expuestos en la comunidad escolar con la finalidad que de manera dinámica e interactiva comprendan lo que acaeció y quienes participaron en los hechos, pues cuando fui estudiante lo único que hacían mis maestros era ponernos a copiar infinidad de lecciones o biografías de cada uno de los personajes que intervenían en una fecha señalada en el libro, o contestar cuestionarios con excesivo número de interrogaciones, por lo que uno, lo único que desarrollo principalmente fue la capacidad de memorización sin llegar en la comprensión misma del por qué de los hechos.
Contrario a lo que he observado con la mayoría de mis alumnos al desarrollar las estrategias planteadas al inicio del párrafo anterior, ya que ellos mismos se han planteado mayores retos como el gusto por investigar un poquito más y no quedarse solo con lo que dice el libro sin necesidad, de que les este señalando lo que tienen que hacer. Sin embargo cabe señalar que de manera particular me costó mucho y tuve que invertir tiempo y esfuerzo, ya que los materiales con los que cuenta la escuela nos mínimos y solo se basa en mapas, libros de texto y del rincón (que no traen toda la información), y afortunadamente, enciclomedia. Es por ello que los profesores gastamos más de todo, pues es necesario buscar diversidad materiales pertinentes además de hacer uso de las Tecnologías de la información y la Comunicación, para que los niños interactúen con la historia, claro siempre y cuando te interese tu labor.
Al autoevaluarme a través de los resultados de mis alumnos, considero que para mejorar mi práctica educativa necesito marcar más mis propósitos pues tiendo a expandirme cuando salen cuestiones de interés para los niños y luego me cuesta aterrizar las actividades al punto fundamental del cual partimos; además de tratar de ser flexible con el desarrollo de las estrategias ya que a veces no permito que se salgan de cómo lo tengo contemplado con, es decir, al planear una actividad trato de prever todo lo que pudiese pasar y llevo material por si acaso, pero si sale algo que no tenía contemplado me muestro un tanto inflexible para permitir modificaciones al trabajo; combinar la  efectividad, eficiencia y eficacia al mismo tiempo me cuesta mucho trabajo.
El mundo globalizado que nos está tocando vivir nos empuja al empleo de infinidad de conocimientos, habilidades, actitudes y valores que deben ponerse en práctica día a día, y peor aún como estamos tratando de personas, son totalmente modificables día a día. De esta forma se requieren seres competentes para identificar estos cambios, mejorarlos y crear otros nuevos. Pero para hacerlo es necesario conocer, saber, informarse de cómo sucedieron las cosas y esto de cualquier forma que se vea es historia: de las civilizaciones, del arte, la música, el baile, los transportes, producciones, etc. Todo hecho del presente está regido por sucesos pasados,  ya que estos representan sus raíces que le dieron vida, las cuales el alumno no tiene que tomar una sola como su única verdad sino analizar conscientemente los hechos. Al hablar de eso, quiere decir que hay que desarrollar en los niños la diacronía, sincronía y cronología de los hechos, la temporalidad, espacialidad, la causalidad, identificación de los personajes de la historia y la relación pasado presente.
Si analizamos con detenimiento, se puede decir que todo lo anterior recae en el impulso de un enfoque formativo de la asignatura en cual los alumnos desarrollaran las competencias señaladas en el RIEB, pues  se desea que el alumno comprenda el tiempo y el espacio histórico (donde manejan relaciones de tiempo y espacio, causa y efecto, diacronía y sincronía, pasado – presente y sujetos de la historia) ; maneje información historia (donde investiga, selecciona, critica y evalúa la información de diversas fuentes de información para compararlas) y la formación de una conciencia histórica para la convivencia (se volverán seres con juicio ético y crítico para señalar y valorar las decisiones que se tomaron en el pasado y tomar una nueva que mejore la sana convivencia social). En las cuales se manejan cuatro ámbitos de estudio como lo son  el económico, político, social y cultural, que al analizarlos no puede verse una sin la otra.
 De este modo puedo afirmar que la aplicación de la historia en la vida cotidiana consiste en el reconocimiento de las acciones de nuestros antecesores y su influencia en el presente recayendo, desde mi punto de vista, principalmente en la última competencia señalada arriba, ya que allí se encausan las relaciones con personas reales fomentado el aprecio por la diversidad humana, que es la que enriquece nuestra convivencia actual, permitiéndose apreciar, apoyar y compartir con ella sentimientos de pertenencia a la comunidad, el estado y el país en el que vive. Es aquí donde radica la real importancia de la historia en el diario vivir de los alumnos.
Es así como el abordaje significativo de dicha asignatura en el aula consistiría en el trabajo interactivo y cooperativo entre alumnos y maestros, donde los actores principales sean los niños y el docente sea un simple coordinar de actividades; ya que a través de la recuperación de experiencias previas puedan desarrollar proyectos que sean mostrados a la comunidad escolar, como última actividad, poniendo en juego todos sus conocimientos, habilidades, actitudes y valores para favorecer su propia metacognición.

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